Los códigos QR (Quick Response, respuesta rápida) están cada día más presentes en nuestra vida cotidiana, apareciendo en productos de consumo, carteles informativos, revistas, anuncios o tarjetas de presentación, por nombrar solo unos ejemplos. Se caracterizan por su forma cuadrada y la inserción de tres cuadrados en las esquinas y suponen una opción abierta y gratuita frente a los similares códigos BIDI, que son particulares de la compañía telefónica MoviStar. Los códigos QR soportan contenidos digitales y su uso se ha extendido con la llegada de los smartphones y las aplicaciones que permiten decodificar de manera rápida esa información.
En el mundo educativo pueden aportar múltiples posibilidades ya que permiten proporcionar información digital a través del papel, uniendo así una capa de realidad virtual a la del mundo físico, mediante una simple captura hecha con un teléfono o un ordenador. La utilización de los mismos por parte de algunos docentes o centros educativos ha proporcionado nuevas formas de desarrollar el trabajo de aula.
Generar un código es muy sencillo y las opciones que nos proporciona la red son variadas. Algunas herramientas solamente permiten crear códigos en blanco y negro y con un diseño simple, mientras que con otros podemos añadir un logo en el centro, introducir colores o modificar la forma y el tamaño del código. Existen además generadores de QR que simplemente permiten asociar una dirección de Internet (URL), incluso de manera específica como la QRpedia, que asocia solamente artículos de Wikipedia a los códigos y otros que asocian un mensaje de voz (QRVoice), mientras que otros generadores posibilitan introducir un texto, un enlace a una URL, coordenadas geográficas, un calendario, un número de teléfono, enviar un sms o un mail, como es el caso de Unitaglive, Beqrious y otras opciones que aquí recogemos. Como ocurre siempre con las herramientas, unas necesitan registro, otras no y las posibilidades y el aspecto de las webs difiere de unas a otras. Además, se recoge también un generador de actividades con QR que directamente prepara los códigos para las preguntas que le planteemos, con lo que nos proporciona una manera sencillísima de realizar actividades del tipo “caza del tesoro”. Si queremos obtener códigos visualmente más atractivos, también existen páginas centradas en su personalización que permiten insertar imágenes o elegir colores de manera más concreta, como es el caso de QR Hacker.
La Realidad Aumentada supone dar un paso más allá a lo que nos proporcionan los QR. Se trata de una tecnología que permite una doble funcionalidad. Por un lado, proyecta objetos tridimensionales mediante el uso de marcadores (similares a los códigos QR) permitiéndonos manipular esas imágenes proyectadas para girarlas y observarlas desde diferentes ángulos. Estos materiales tridimensionales podemos crearlos nosotros mismos a través de software gratuito que necesita descarga, como Blender o Sketchup, pero también tenemos opciones más fáciles al contar con productos ya elaborados y disponibles en la red, como los que ofrece el Centro Aragonés de Tecnologías para la Educación o la galería de Sketchup, que os proponemos aquí y en los que encontramos varios modelos para trabajar, por ejemplo, temas de Historia del Arte.
Por otro lado, la realidad aumentada supone asociar información virtual directamente al entorno físico, a través del software adecuado, una cámara web y la geolocalización. La capa virtual se superpone a la realidad, creando un entorno mixto entre lo físico y lo virtual, mediante esa geolocalización, de modo que la propia realidad se “transforma en un código QR” y hace las veces de marcador para alojar esa información añadida en forma de vídeo, audio, web u otros posibles formatos. En este sentido, es evidente que la realidad aumentada ofrece a las Ciencias Sociales, por tanto, una amplia variedad de posibilidades pues al utilizar el propio territorio y lo que este contiene como marcador de asociación a cualquier contenido virtual y poder acceder a ello desde un dispositivo móvil, accedemos a esa información desde el mismo territorio. Podremos así obtener cualquier tipo de información virtual en las visitas que realicemos fuera del aula, diseñar o participar en gincanas culturales, elaborar rutas históricas por las ciudades, etc.
Existen muchas aplicaciones gratuitas para smartphones o tablets que proporcionan información virtual sobre los lugares que captan las cámaras de estos dispositivos. Se trata de navegadores de realidad aumentada que, basándose en la geolocalización nos proporcionan la información que determinados puntos de la realidad llevan asociados. Las más conocidas entre estas aplicaciones para acceder a la información asociada mediante realidad aumentada son las que aquí proporcionamos, Wikitude y Layar, ambas disponibles para sistema iOS y Android. Al tratarse de una tecnología relativamente nueva, van apareciendo diferentes aplicaciones para poder realizar el proceso de asociación de esa realidad virtual a la realidad física, no obstante presentamos aquí Aurasma y Aumentaty por ser bastante asequibles para su manejo.
Además, proporcionamos algunas experiencias que ya se están llevando a la práctica como el Proyecto Espira, de la Asociación Espiral, que se encuentra en el portal Auméntame en el que se recoge información general relacionada con realidad aumentada y educación (incluyendo tutoriales muy recomendables). En Espira, docentes de diferentes áreas están trabajando en diferentes proyectos y hasta mostrar resultados más amplios, recogen ya algunos puntos localizados en un mapa.
Códigos QR:
Realidad aumentada: